Los duques de Sussex, al rojo vivo, en el Royal Albert Hall
Harry y Meghan deslumbraron coordinados, él con el uniforme de Capitán General y ella con un imponente vestido rojo con efecto capa.
Cada imagen de los todavía duques de Sussex se escudriña al milímetro en esta cuanta atrás que se pondrá a cero el día 31 de este mes. En esa fecha, Harry y Meghan, dejarán de ser miembros ‘senior’ de la Casa Real británica y no los veremos en actos oficiales. Pero todavía quedan algunas apariciones en las que disfrutar de su presencia. La última tuvo lugar ayer por la tarde cuando los duques de Sussex llegaban, imponentes, vestidos de rojo al Royal Albert Hall, para disfrutar del Mountbattern Festival o Music, un concierto benéfico organizado por los Marines Reales. Este acto es especial para Harry, porque forma parte de este cuerpo militar como Capitán General, un cargo que aunque se empeñó en conservar tras la fecha límite para su nueva vida, perderá junto al resto de títulos militares honorarios. Por tanto, puede que sea la última vez que veamos al hijo menor de Diana de Gales luciendo estos galones.
Harry y Meghan participaron activamente en el concierto/Gtres
Durante todo el acto los padres de Archie han compartido gestos de complicidad y han irradiado una felicidad causada posiblemente por la nueva etapa que van a comenzar en breve, lejos del estricto protocolo real. Los duques de Sussex han saludado al Cuerpo de Marines Reales y han tomado asiento para disfrutar del recital que incluye bandas sonoras de películas y marchas y oberturas tradicionales.
Sin desmerecer a Harry, la verdadera protagonista del evento ha sido su mujer, que se quiere despedir de su rol en la Casa Real con unos estilismos que quedarán para el recuerdo. Para el festival de música ha escogido un diseño llamado ‘Kalila’ de la firma Safiyaa valorado en 1.499 euros. Se trata de un vestido rojo con efecto capa de líneas depuradas y minimalistas que se ajustaba al cuerpo de la duquesa resaltando su figura. En la parte trasera se concentran los detalles más especiales del diseño, que incorpora una dos piezas alargadas que, desde el cuello, caen hacia abajo, aportando movimiento al vestido. Además, en la parte trasera una gran abertura facilitaba los pasos de la duquesa y dejaba al descubierto los salones, también rojos, firmados por Aquazzura, que ha escogido como calzado. Coordinados en el mismo tono, también ha elegido Meghan los maxipendientes de Simone Rocha y la cartera de mano, que era de un tejido satinado e incorporaba el detalle ‘joya’ típico de la firma española Manolo Blahnik. Esta vez la nuera del príncipe Carlos ha dejado su melena suelta y muy lisa, marcando la raya al medio. En cuanto al maquillaje se ha podido apreciar una piel muy natural con leve rubor y ha preferido centrar la atención en sus ojos que iban enmarcados en negro.
Letizia también escogio el rojo para su puesta de largo con la realeza europea/Gtres
Apuesta segura
Cabe la comparación de este ‘look’ con otro que por su contundencia también impresionó a la realeza hace ya algunos años. Se trata del Lorenzo Caprile, también en tono bermellón, que doña Letizia lució, como prometida del entonces príncipe Felipe en la boda de Federico y Mary de Dinamarca en mayo 2014. Aunque las líneas que los definen son muy diferentes, hay que tener en cuenta que han sido diseñados con 16 años de diferencia, ambos cumplen los requisitos para formar parte de la historia de la moda real.